Aunque mi padre no para de decirme "Hija mía, si a mi el que me gusta es el bizcocho de toda la vida" yo no puedo evitar intentar ampliar los gustos de mi padre, así que me empeño en hacer variaciones de su bizcocho favorito el madeira sponge cake, ahora con frutas, ahora con licores, otras con chocolates, y siempre recibo la misma cantinela " muy bueno hija mía pero tu sabes que a mi me gusta...... el bizcocho de toooooda la viiiiiiiida" ufff que duro es, pero me encanta porque ya es como un chiste secreto entre nosotros.
Con mi madre ese problema no lo tengo, a ella todo dulce le encanta y siempre me dice "hija que bueeeeeno, por favor no lo hagas mas que me voy a engordar" ja,ja me encanta hacerles pasteles.
Bueno ahí vamos la receta es muy muy sencilla y es ideal para una merienda, un desayuno, para ir a casa de unos amigos, en fin no se me ocurre donde no pueda gustar, podéis hacer la versión infantil, o bien añadir un poco de licor de cerezas y hacer una versión "más adulta"
Para el bizcocho:
- 250 gr de harina normal
- 250 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 250 gr de azúcar
- 4 huevos
- 250 gr de cerezas frescas deshuesadas
- 1 cucharadita y media de levadura tipo royal
- vainilla en pasta
- un chorrito de licor de cerezas (si hacéis la versión adulta si no pasar del licor)
- 100 ml de agua ( o si lo hacéis con licor 50 ml de agua y 50 ml de licor)
- 100 gr de azúcar (si es glass mejor que mejor si no la de toda la vida)
Batir a velocidad media la mantequilla y el azúcar hasta que blanquee la mezcla, añadir los huevos uno a uno ( esperar a que vayan integrando antes de añadir el siguiente).
Tamizar la harina con la levadura e ir añadiendo poco a poco a velocidad media a la mezcla, por último una cucharadita de vainilla en pasta o de esencia de vainilla y el chorrito al gusto del licor.
Con una espátula integrar las cerezas deshuesadas a la masa y verter en el molde.
Hornear de 35 a 40 minutos, pero ojo que cada horno es un mundo, yo a los 30 min compruebo pinchando con un palito si esta o no, y si veis que no esta pero se esta tostando mucho por encima podéis terminar de hornear tapándolo con papel de aluminio.
Una vez cocido, sacar del horno y dejar enfriar en rejilla dentro del molde.
Mientras prepararemos el almíbar, ponemos en un cazo el agua ( o el agua y el licor si lo hacemos con kirsch) a fuego medio junto con el azúcar, llevar a ebullición y retirar del fuego, dejar templar.
Sacar el bizcocho del molde, y bañar con el almíbar, dejar enfriar y luego a la nevera que fresquita esta más rica.
Siempre esta mejor de un día para otro así que os recomiendo hornear el día de antes de cuando la queráis, si aguantáis no hincar le diente ja,ja
Servir a cuadraditos y a ser posible con una bolita de helado de vainilla.
Bueno provecho¡¡¡¡
